
¿Qué se hace con un club cuyos resultados deportivos hacen olvidar los inconvenientes institucionales? ¿Pasamos por alto que el presidente de Estudiantes sigue detenido porque el “León” gana? La situación procesal de Dagatti ¿empaña el buen andar del equipo?
Los grupos de chats de periodistas no suelen ser tan interesantes como algunos creen. No hay expedientes confidenciales, ni contactos secretos. Tampoco revelaciones de eventos frondosos o espurios. Como en casi todas estas aldeas electrónicas, a veces se dan algunos debates interesantes. Hace unos días, en uno de ellos, surgió la polémica sobre si está bien que siga la asociación entre el presente deportivo de Estudiantes y la situación procesal de su presidente.
Estudiantes lleva seis partidos sin perder y se acomodó en la segunda posición de su zona en la Primera Nacional. Mientras, Alicio Dagatti sigue detenido en el penal de Bower acusado de liderar una asociación ilícita que ingresaba estupefacientes en cárceles de la provincia. La pregunta en torno a la que giró el debate fue: ¿Se puede hablar de una cosa sin mencionar la otra?
El entrenador Iván Delfino tomó las cosas donde las dejó en su anterior paso por el club. Construyo un equipo que da muestras de solidez y asoma como un temprano protagonista del torneo. Por ahora, la temporada cumple con la premonición que hizo el que comenzó a planificarla: Dagatti. En noviembre de 2024, el presidente de Estudiantes hizo una gira por los medios tradicionales. Aseguró que se preparaban para pelear por el ascenso y anunció que la pretemporada comenzaría en diciembre en la Ciudad Deportiva Pablo Aimar. Fue el gran ausente el día en que el DT se encontró con el plantel. No pudo llegar, lo detuvieron antes.
Sin Alicio, el club siguió con un Dagatti al mando. Su hijo Federico tomó las riendas desde su cargo de vicepresidente primero. Fue el encargado de recibir a los veteranos de la Guerra de Malvinas, en el homenaje que les realizó el club el domingo pasado en el entretiempo del encuentro ante Deportivo Morón. Vale decir que no hubo un comunicado del club aclarando la situación a los socios respecto de cómo continuaron las cosas. Todo se dedujo de trascendidos. Federico fue el único dirigente en la tradicional foto de presentación del plantel antes del comienzo del torneo, tal como sucedía con su padre. Se le reconoce fácil en la imagen por ser el único vestido de civil. Está sentado a un costado. Alicio siempre se sentaba en el centro.
Mientras el autor de estas líneas escribe, de fondo suena una repetición del Quilmes Rock. “Mi plata se mueve sola, es independiente…”, frasea Dillom arriba del escenario justo en el momento en el que Matías Centurión entra en la crónica. El ex jefe de prensa de Estudiantes sigue siendo buscado tras desaparecer sin dejar rastros en diciembre pasado. Se dice que se llevó con él una suma considerable de dinero de distintos protagonistas del club como representante de una empresa cripto. Hasta aquí solo una persona realizó una denuncia formal. Dicha empresa era auspiciante de la entidad de avenida España. Aquí tampoco hubo una voz oficial respecto de lo sucedido.
¿Qué tienen que ver esos casos con que Estudiantes vaya segundo en la Primera Nacional? En principio poco y nada. Ninguno de los casos involucró directamente al club. La acusación a Dagatti no solo no empaña lo deportivo, sino que le da otro valor. Cuando el presidente fue detenido, más de media ciudad pensó que todo se iba con él a Bower. Eso sí, no es bueno que lo deportivo sirva de alfombra para los problemas institucionales. Los jugadores y el DT no tienen la culpa de lo que sucedió, pero tampoco se puede dejar de lado que el “Celeste” es el único equipo de la categoría que tiene a su máximo dirigente en prisión o a un ex jefe de prensa desaparecido y denunciado por estafa.
Si de minerales hablamos, el oro y el barro son fáciles de separar, pero en casos como el de Estudiantes no resulta tan sencillo. El tiempo -y las interpretaciones- dirán si los triunfos deportivos son el oro que reluce dentro del barro de los temas institucionales o si estos son solo manchas dentro de una campaña dorada.
Quien escribe decidió no meterse demasiado en la discusión virtual. Solo atinó a mandar la foto de un asado y propuso seguir la conversación con alguna bebida etílica de por medio.
Del Autor
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