Visitante en mi ciudad

Alicio Dagatti le pidió a Río Cuarto que esté a la altura de Estudiantes, sin preguntarse si a la ciudad eso realmente le interesa

El reloj marca las 21.27 del domingo. Estudiantes pisa el césped del Antonio Candini escoltado por las cámaras de TyC Sports. El Celeste juega en uno de los horarios centrales de la Primera Nacional, justo entre el final del partido de Boca y el comienzo de Paso a Paso, uno de los programas clásicos de la señal. Estallan los fuegos artificiales, suenan las trompetas, retumban los bombos y se mueven las banderas. Un dron baja desde el espacio para completar el espectáculo. La visita de Colón, uno de los pocos campeones de Primera División que tiene el interior del país, amerita el despliegue. Como si alguien hubiese apretado el botón de “mute”, el estadio parece caer en el vacío durante el minuto de silencio por la muerte de Gustavo Raggio, ex entrenador del “león”. Así como se apagó, el sonido vuelve con un estruendoso aplauso. Serán más de dos horas de agitación, en las que el Candini y Río Cuarto estarán en una de las principales pantallas del país. Afuera de la cancha, la ciudad mira de reojo. Su tranquilidad de domingo parece inmutable.

“La ciudad debe estar a la altura de Estudiantes”, disparó Alicio Dagatti, presidente del “celeste”, en Puntal (su diario) en la previa del duelo ante Colón. Dolido por que el Consejo de Seguridad Deportiva Provincial no permitió que el duelo ante el Sabalero se jugará con 2.000 hinchas visitantes, el dirigente lanzó dardos para todos lados. Como si fuera el centrodelantero que no tiene en su plantel, el “presi” cabeceó todos los centros y les pegó a la municipalidad y a la provincia. Hasta el CECIS la ligó de refilón por la falta de capacidad hotelera y oferta gastronómica. “Te hace sentir visitante hasta en tu propia casa”, se quejó, buscando levantar revuelo en plena campaña electoral. Gonzalo Parodi, candidato de la oposición, aprovechó. Como si fuera un nueve “pesquero” en un picado en las redes sociales, quiso hacer un gol de rebote y citó las declaraciones de Dagatti en X. 

Más allá de la crítica política -que no deja de ser llamativa-, es la primera vez que Dagatti se muestra así de hostil con la ciudad. Marca un quiebre en ese discurso que siempre buscó ligar a Estudiantes con Río Cuarto. “No ascendió Estudiantes solo, ascendió Río Cuarto”, ha repetido hasta el cansancio el presidente del “león”. La idea siempre fue tejer puentes para que la institución se vuelva más representativa para la ciudad. También, dicen algunos, con intenciones políticas propias. Pasados casi diez años de su gestión, la estrategia no parece haber dado frutos. 

La falta de apego entre el club y la ciudad no se puede reducir a una cuestión exitista. Estudiantes fue protagonista en tres de las cuatro temporadas en la Primera Nacional y ni así el amperímetro se movió todo lo que hubiese deseado el presidente del “león”. La ciudad no se paraliza ni trastoca su curso porque juega Estudiantes. Son contadas con los dedos de una mano las veces que ha movilizado una cifra cercana a las 10 mil personas. Se podría hablar de la crisis económica, pero es la misma para todo el país y sin embargo hay canchas repletas todos los domingos.

Dagatti le pide a la ciudad que esté a la altura de Estudiantes, ahora ¿Estudiantes está a la altura de Río Cuarto? Más allá de los resultados deportivos, ¿Qué hace  por la ciudad? Las respuestas pueden ser varias. Genera movimiento de gente y trabajo. La pone en el mapa, se habla de Río Cuarto a nivel nacional. El crecimiento deportivo le da más posibilidades al club (o debería hacerlo) para llevar a cabo el rol que tienen este tipo de entidades. Vale decirlo, es una de las instituciones con más socios de la localidad. Se supone que le otorga oportunidades para que se desarrolle el talento deportivo local. Además -pasó con Colón- le da la posibilidad al futbolero medio de tener un buen espectáculo con equipos y protagonistas preponderantes dentro del ámbito nacional.

Es evidente que hay partes del combo “Estudiantes+Primera Nacional” que no están funcionando. Es difícil identificarse con un equipo sin riocuartenses, ni jugadores del club. Desde que llegó a la segunda división del fútbol argentino, el “celeste” no consiguió afianzar a ningún nombre de las divisiones inferiores. Tampoco han sido del todo efectivas las campañas para sumar socios y abonados. De igual manera que la articulación con otras entidades para acercar a niños y adolescentes a la cancha no está sirviendo. En el medio, está la falta de atención o desarrollo que reciben las demás disciplinas dentro del club, por ejemplo, el básquet. 

Más allá de los motivos, Estudiantes no consiguió dar en el clavo para ser trending topic. Sería raro que lo hubiese conseguido, ya que se trata de una ciudad en la que casi nadie logra serlo. La falta de apoyo no parece ser solo problema del “celeste”. Ninguna entidad deportiva ha conseguido respaldo masivo a un proyecto. Es más, se trata de un lugar en el que tanto el Estado como el empresariado dejaron escapar a su espectáculo deportivo más rentable, el TC. La ciudad miró de costado cuando el autódromo y sus accesos se deterioraron. Abrieron las manos y dejaron escapar a la categoría y al dinero que con ella llegaba. 

Río Cuarto no es una ciudad fácil y el riocuartense no es de regalar su pasión. Es un lugar sin piquetes, ni manifestaciones masivas. Rara vez una movilización tiene más de 3.000 personas. La mayoría de las veces, no se llenan sus teatros y son varios los artistas que pasan desapercibidos. Ni los presidentes consiguen una atención desmedida. El único que lo logró, no cree mucho en cuestiones colectivas. Pedirle que salga de su andar cotidiano por un partido de fútbol, parece excesivo.

Hace diez años, en el periodismo deportivo riocuartense era vox populi que, por sus características, la ciudad debía tener un equipo en la B Nacional. Hoy, con ese logro conseguido, aparece la pregunta sí lo merece o si en realidad lo quiere. Dagatti le pide a Río Cuarto que esté a la altura de Estudiantes, sin presentir que, quizás, a Río Cuarto no le interese estarlo.

Del Autor

Foto: Prensa AAE

Tinta Deportiva es un espacio que mira al deporte desde lugares diversos. En sus textos aparecen historias, relatos, números y voces que aportan ideas para pensar lo que pasa adentro, afuera y alrededor de una cancha. Se trata de una invitación a sumarse a una comunidad que comparte una perspectiva multiforme de lo que es el “deporte”. El contenido del blog está siempre disponible para todos aquellos que quieran curiosear y ver de qué se trata. Podés suscribirte y hacer un aporte de $150 para que este espacio siga creciendo.