Desde la Deporpedia llega una frase creada por un tipo particular de periodista deportivo, el periodista psicólogo ¿Qué quiere decir que un jugador está “sufriendo el partido”?
Como toda obra que expone una lista completa de conocimientos sobre un aspecto humano, la Deporpedia tiene un apartado amplio dedicado a la psicología. “El deporte es mental”, es quizás la entrada principal, el aforismo del cual se desprenden todos los demás. A lo largo del tiempo, protagonistas, seguidores y periodistas, contribuyeron con premisas que han alimentado este cuerpo de frases hechas con sustento teórico psicológico. Lacanianas, freudianas, conductistas y demás, las máximas se han instalado en ese saber común y aparecen cada vez que son necesarias para explicar algún fenómeno deportivo.
En algún momento de la historia, los periodistas deportivos sintieron la necesidad de demostrar conocimientos psicológicos. Sin necesidad de tener un doctorado, ni siquiera de haber cursado alguna materia, se dieron a sí mismos los conocimientos necesarios para evaluar no solo el estado de ánimo de un jugador, sino a indagar en las causas y comportamientos de esas conductas.
Lionel Messi es un paciente habitual de estos psicólogos de oficio, que lo analizan cada vez que sale a la cancha. Justamente el rosarino fue uno de los diagnosticados a través de una de las sentencias más usadas del área psicológica de la Deporpedia. “Está sufriendo el partido”, dictaban desde el micrófono, cada vez que el jugador del PSG no andaba bien con la camiseta de la selección argentina.
¿Qué quiere decir que alguien está “sufriendo” un partido? El psicoanálisis es una de las teorías que más ha indagado está cuestión. El sufrimiento, que se relaciona a la pena, el dolor o el padecimiento, es inherente al ser humano. Desde esta corriente el ser feliz era algo utópico o esporádico. Para Sigmund Freud las fuentes del sufrimiento estaban dadas por el propio cuerpo (destinado a la decadencia y mostrando signos de alarmas como el dolor y la angustia), el mundo exterior y la relación con otros seres humanos.
Siguiendo está línea, el periodista-psicólogo, puede estar haciendo referencia a que el jugador que “sufre” el partido está en esa condición por la molestia propia que le genera sentir cansancio o incomodidad por el estado de su cuerpo. También las patadas y golpes que recibe de sus rivales pueden hacer que este padeciendo el trámite del juego. A este sentido lo acompañan frases del tipo de “El defensor le está haciendo sentir el rigor” o “Lo está marcando de manera muy física”. Existe la posibilidad de que ese mundo externo agresivo sean los improperios que bajan desde las tribunas o el temor a la catarata de memes de los cuales es y será protagonista debido a su accionar en la cancha. A veces, el propio cronista es el que origina los mismos con frases hirientes respecto del desempeño del protagonista. Respecto de la tercera fuente, los motivos por los que el atleta “sufre” quizás proviene de no poder poner en palabras su malestar por lo mal que juega su compañero (En términos prácticos, no poder decirle: “Que perro que sos”) sin sentir algo de culpa por generar un conflicto. O tal vez por no encontrar la manera correcta de hacer una valoración respecto de la labor arbitral, sin que esto genere una expulsión (del tipo: “¡Cobrá bien la c… de tu rep… madre!). La angustia puede venir de no poder expresarle a su entrenador que no está de acuerdo con la estrategia implementada, que lo obliga a tener que hacer cosas para las que no está preparado o simplemente no le gustan hacer.
Es notable como el periodista -psicólogo llega a condensar todo esto en una sola frase y lo diagnostica de manera drástica y rápida. No necesitan de horas de sesiones o conversaciones con el paciente, solo les basta semblantear el rostro del protagonista desde 70 metros o revisarlo a través de las cámaras una o dos veces. Parecen poseer el don de las antiguas maestras de escuela que, al ver la cara que traía un alumno al ingresar al aula, ya descubrían si había hecho la tarea o no y cuál era la excusa que iban a presentarle. En términos del sociólogo Erving Goffman sólo analizan unos instantes de la breve información que emana de la comunicación no verbal del jugador. Incluso, con sólo verlo jugar media hora, se animan a vaticinar que lo que le está pasando, tiene que ver con cuestiones personales que acontecen fuera de la cancha (“No se lo ve bien, puede tener que ver también con algo que le está pasando en la casa).
Claro está, hay quienes dudan de la capacidad de los periodistas-psicólogos. Creen que hay abuso de esta frase de la Deporpedia. Se los acusa de estar diciendo obviedades, de hacerse los sabiondos cuando lo único que hicieron fue descubrir que el circulo es redondo. Se les cae con la idea de que como no tienen nada para decir sobre el rendimiento de un protagonista, recurren a esta premisa recontra utilizada. Síntoma de estas sospechas aparecen cuando se escucha a televidentes o radioescuchas manifestar frente al aparato cosas como: “Y cómo no va a estar sufriendo si lo están moliendo a patadas” o “Erró tres goles imposibles ¿Querés que se ría vos?”.
Del Autor
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