Hace un año, Río Cuarto se quedó en silencio

Se cumple el primer aniversario del fallecimiento de esa gran persona que fue Osvaldo Wehbe. Sus relatos inconfundibles siguen resonando en todos los rincones de Río Cuarto. Desde Tinta Deportiva lo recordamos a través de tres anécdotas de su amigo Ciro Zamanillo.

Hace un año atrás, cuando la pandemia nos condenaba al encierro, Río Cuarto se quedó muda de un suspiro. No hubo un habitante de esta ciudad que no se conmoviera al escuchar la noticia del fallecimiento de Osvaldo Wehbe.

Sus relatos y su voz son inseparables de Río Cuarto. Quiso a esta ciudad como pocos y la hizo quedar bien siempre.

Desde Tinta Deportiva, lo evocamos a través de los recuerdos de su amigo Ciro Zamanillo.

Una anécdota, un relato de gol, un libro (tres momentos con el entrañable “turco wehbe”)

 

Hace casi cincuenta años…

El Osvaldo la debe haber contado decenas de veces, yo es la primera vez.  Cuando terminaban los picados que hacíamos en la “canchita inclinada”, frente a su casa, en el colegio nacional, se cruzaba y traía como una especie de valija. Dentro de la cual estaba el micrófono y el grabador y debajo del que nosotros decíamos ombú (es un aguaribay que todavía está de pie), se ponía a narrar el Boca-River, como si lo estuviera viendo en la cancha con jugadas polémicas, penales atajados y demás. Como buen provocador solía hacer que Boca fuera perdiendo (éramos mayoría) y en la última jugada empataba. Ese sábado River ganaba 3 a 2, hubo un ruido raro en el grabador y entonces lo terminó al partido sin más. Ante nuestro airado reclamo dijo que algo se había roto. Fue la primera vez que escuché “te lo juro por el lobo Fischer…”

 

Hace casi cuatro años…

Mi papá, que es de Racing, cumplió 90 años. Hicimos una fiestita familiar y como sorpresa el Osvaldo le relató el famoso gol del chango Cárdenas al Celtic de Escocia, que significó ganar la primera copa intercontinental para un equipo Argentino. En realidad lo relató dos veces, nos dijo: “así lo narró Fioravanti y así lo relato yo”. Fue emocionante y maravilloso, otra muestra de su humildad, generosidad y sencillez.

Para mí, fue el mejor relato que escuché en mi vida “te lo juro por el lobo Fischer…”

 

Hace casi un mes…

Un tío me pidió que buscara un libro en la biblioteca del colegio nacional, recordaba haberlo leído por 1948 o 49 cuando iba al secundario y trataba de una “mezcla” de Don Quijote de la mancha y del Martin Fierro. Mi tío esta grande pero es un buen lector, así que, luego de dudar y por medio del Google amigo, apareció. “Don quijote en las pampas” de Pedro Eguía y Fernando Vargas. Con la información me fui al querido colegio nacional, me atendieron muy bien, se preocuparon, consultaron, lo buscamos en la biblioteca, también en el colegio industrial, pero ya sabemos, en pandemia todo es más difícil, luego de una serie de peripecias, llaves mediante, el libro no apareció. Eso si, se lo puede seguir rastreando, creo que vale la pena. Al volver a googlearlo me aparecieron algunos versos iniciales y ahí me di cuenta de que el espíritu del Osvaldo andaba rondando y daño señales.

Parafraseando uno de esos versos digo: 

 Porque gaucho, nuestro Osvaldo Wehbe fue,                                        que en entreveros, con pasión y esperanza                                               siempre en valiente y quijotesca andanza                                                 cabalgando ideales y relatos se luciò. 

En tantos momentos, en tantas ocasiones el Osvaldo fue medio Quijote y medio Martin Fierro “te lo juro por el lobo Fischer…”

 

Ciro Zamanillo