
La invasión de las lechuzas
Cuenta la leyenda que hace dos años, las rapaces nocturnas se presentaron en Alta Gracia, para anticipar el primer título de Uru Curé en la Unión Cordobesa de Rugby
Ya lo escribió Roberto Fontanarrosa en su cuento “La observación de los pájaros”. Desde tiempos ancestrales las distintas civilizaciones han observado a la naturaleza en busca de señales. Cómo si los cambios en los comportamientos de animales, ríos o mareas ofrecieran premoniciones.
El avistamiento de las aves forma parte de esa tradición de andar queriendo adivinar lo que va a pasar según los caprichos de la naturaleza. La palabra “Auspicio”, que tanto utilizamos en el español, viene del latín Auspicium (“Avís”-ave- y “spicio”-ver, mirar”), que quiere decir: “El que mira las aves”, o algo así. Los Augures de la antiguedad (adivinos) observaban el comportamiento de los plumiferos voladores y de acuerdo a él, daban su consejo. En la Iliada, el adivino Calcas le vaticinó a los Griegos que la Guerra de Troya duraría 10 años, al observar con un ave alimentaba a sus nueve polluelos.
Cuentan los baqueanos que hace dos años, la noche del 26 de julio, en Alta Gracia se vio la invasión más grande de lechuzas de la historia. Parecía una escena de la película de Hitchcock. Las rapaces nocturnas estaban por todos lados. En los postes, en los cables, en los techos, en los árboles y en cualquier lugar en el que se posara la vista, aparecían, con sus ojos redondos y brillantes, ululando a más no poder.
Un conocedor de la fauna de esa zona -un Caldas altagraciense- insiste aún hoy, que esa fue la señal. Esa bandada de lechuzas fue la premonición de que Urú Curé iba a consagrase por primera vez en la división mayor de la Unión Cordobesa de Rugby.
Hoy hace dos años, las lechuzas invadieron Alta Gracia y consiguieron la consagración que tanto buscaba el club desde su fundación. Ese título, que llegó tras vencer a Córdoba Athletic, sería la coronación de un ciclo de crecimiento sostenido. No fue casual que ese equipo dirigido por Diego Ghiglione se consagrara campeón, venía amagando desde hacía un tiempo y hasta había conseguido títulos a nivel nacional.
Curiosamente, el camino hacia aquella final, no fue tan bueno como el de los subcampeonatos de 2015 y 2016. De hecho, las salidas de Lautaro Casado y Diego Galetto, más algunos problemas físicos en los referentes de ese plantel, hacían pensar que el 2019 iba a ser un año de transición. Pero, en el deporte, no se trata de como empezás un campeonato, sino de como lo terminás.
El trayecto comenzó con una derrota dura como local ante Palermo Bajo. El Escarabajo, que sería la revelación de la fase regular, le dio vuelta el partido en Soles del Oeste. La Lechuza pasó, de ganar 21 a 0, a perder 22 a 21, sobre el final.
Después de perder feo con Athletic, las cosas empezaron a acomodarse con el primero de los dos triunfos ante Tala. Fue por la sexta fecha en Soles del Oeste. Urú perdía 22 a 8 al final de la primera parte, pero lo dio vuelta y terminó ganando 28 a 25 con un penal de Semmartín a falta de seis minutos para el cierre.
Una rueda más tarde, después de un vaivén de triunfos y derrotas, llegó la segunda victoria ante los de Villa Warcalde. La Lechuza le ganó con autoridad al multicampeón vigente y lo dejó al borde de la eliminación (algo que finalmente sucedería). Ese triunfo, dirían después los protagonistas, fue el que les confirmó que estaban para pelear por el título.
En las semifinales dejó en el camino a Palermo Bajo, que le había ganado los dos duelos en la fase regular. El primer tiempo fue parejo y el segundo fue de la Lechuza, haciendo valer un poderío físico tremendo.
El duelo ante Athletic se anticipaba muy duro. El Rojinegro le había ganado los dos partidos disputados en el año y el panorama pintaba difícil. Pero excepto por los primeros minutos de cada tiempo, Urú fue el gran dominador. Con su estilo característico maniató a su rival y fue contundente para ganar por más de 20 puntos.
Ese plantel de Urú Curé, era verdaderamente un grupo y no es una frase hecha. Casi todos sus integrantes señalan que lo mejor tenía ese equipo era que se trataba de jugar con amigos.
El pack de forwards fue la envidia de todo el rugby cordobés. Una aplanadora en el scrum y en el maul, forzó muchas infracciones. De hecho, en la mayoría de los partidos consiguió un try penal. Con Juan Cruz Cignetti a la cabeza, los ocho de adelante era máquinas diseñadas para el tackle. Fue madurez en estado puro, con nombres que quedarán para siempre en la historia del club de Soles del Oeste. Palacios, Acosta, Achilli, Zóttola, el nombrado Cignetti, Oberti, Lagos, Bustamante y Grippo, entre otros, le dieron el sello distintivo a este equipo.
Detrás de ese muro azul y gris, Juan Bernardini y Gonzalo Semmartín manejaban el centro de mando del equipo. Además de su aporte en conducción, el apertura tuvo un gran torneo pateando a los palos. Los demás tres cuartos, fueron implacables a la hora de aprovechar todo lo que generaban los delanteros por adentro.
Hoy se cumplen dos años del título de Urú Curé. Nunca antes y nunca más, se volvió a ver una invasión tan grande de lechuzas en Alta Gracia.
Campaña
1ra Fecha: Urú Curé 20 (tries de Cignetti, Rozandal y Balloco) – 21 Palermo Bajo
2da fecha: La Tablada 31 – 31 Urú Curé (tries de Zóttola, Grippo, Nicolás Achilli y dos tries penal)
3ra fecha: Urú Curé 34 (un try penal, Bernardini, Bustamente, Nicolás Achilli y Bonino) – 10 Jockey de Córdoba
4ta fecha: libre.
5ta fecha: Cba. Athletic 43 – 23 Urú Curé (un try penal y Zóttola).
6ta Fecha: Urú Curé 28 (tries de Fernández, fissore y Susperregui) – 25 Tala
7ma fecha: Córdoba Rugby 14- 36 Urú Curé (tries de Bustamante -2-, Nicolás Achilli y Lagos).
8va fecha: Urú Curé 31 (tries de Lagos, Lamborizzio y Fissore) – 0 Universitario.
9na fecha: Jockey (VM) 13-28 Urú Curé (tries de Bustamente, Cignetti, Palacios).
10ma fecha: Palermo Bajo 25 – 20 Urú Curé (un try penal, Fissore y Grippo)
11ma fecha: Urú Curé (tries de Eugenio Achilli, Bustamante, Cignetti y Abrile) 27 – 17 La Tablada.
12ma fecha: Jockey de Córdoba 32 – 12 Urú Curé (Tries de Bonino y Otero)
13ra fecha: libre.
14ta fecha: Urú Curé 15 (tries de Cignetti -2-) – 17 Córdoba Athletic
15ta fecha: Tala 10 – 27 Urú Curé (tries de Zóttola, Cignetti, Acosta y Bernardini).
16ta fecha: Urú Curé 57 (tries de Zóttola -2-, Bustamante -2-, Bernardini, Abrile, Semmartín, Losada y Lanzarini) – 22 Córdoba Rugby.
17ma fecha: Universitario 29 – 31 Urú Curé (tries de Bustamante y Bernardini y un try penal).
18va fecha: Urú Curé 8 (Try Eugenio Achilli)– 21 Jockey (VM).
Semifinal: Urú Curé 27 (tries de Semmartín, Lanzarini y Sansot) – 20 Palermo Bajo
Final: Urú Curé 38 (Semmartín, Abrile, Cignetti, Acosta y un try penal) – Cba. Athletic 16.
Síntesis de la final:
Urú Curé (38): Mauro Palacios, Agustín Acosta y Nicolás Achilli; Alfonso Zóttola y Juan Cruz Cignetti (c); Gaspar Oberti (Lagos), Santiago Grippo y Mateo Bustamante; Juan Bernardini y Gonzalo Semmartín; Facundo Abrile (Eugenio Achilli), Martín Bonino (Rozandal), Facundo Lanzarini, Manuel Fernández Sardina y Francisco Sansot (Susperregui). E: Diego Ghiglione.
Córdoba Athletic Club (16): Facundo Russo (c) (Cortes), Exequiel Leonangili y Jeremías Tarter; Germán Estévez y Diego Bustos (Abellán); Jerónimo Costa, Nicolás Giacomino (Bursa) y Omar Gutiérrez; Pedro Cané y Juan Escobar (Guillamondegui); Facundo López, Tomás Caffaratti, Joaquín Paz, Leopoldo Herrera (Mateo Sánchez) e Ignacio Rizzi. E: Carlos Moyano.
PT: 3m penal de Caffaratti (A), 5m penal de Semmartin (UC), 28m penal de Caffaratti (A), 32m try de Semmartin convertido por él mismo (UC), 37m try penal (UC) y 42m try de Abrile convertido por Semmartin (UC). Parcial: Urú Curé 24-Athletic 6.
ST: 16m try de Herrera (A), 22m try de Paz (A), 32m try de Acosta convertido por Semmartin (UC) y 37m try de Cignetti convertido por Semmartin (UC).
Amonestados: PT, 16m Sansot (UC). ST, 15m Semmartin (UC).
Árbitro: Esteban Filipanics.
Cancha: Alta Gracia RC.
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