
La Unión Cordobesa de Rugby iniciará el torneo Preparación el día en el que cumple nueve décadas de historia. Del deporte de caballeros de 1930, a los equipos femeninos de hoy, la entidad sigue apoyada en clubes que ya son una tradición
Todos los deportes tienen sus mitos. Sus fundaciones suelen mezclar acontecimientos que pasaron con historias imaginadas. La realidad puede ser interesante, pero nunca está de más condimentarla un poco, sobre todo si lo que se busca es que el hecho quede marcado en el almanaque. Así, el rugby a nivel internacional reconoce su fundación en el siglo XIX, cuando William Webb Ellis corrió con una pelota de fútbol en las manos en pleno partido. Como el hecho ocurrió en la escuela de élite inglesa Rugby, así se bautizó al deporte.
Con el paso de los años, se descubrió que la historia tenía más de mito que de realidad. En Argentina, el inicio del rugby se ubica en 1874. En su libro “Breve historia del deporte argentino”, Ezequiel Fernández Moores cuenta que el 14 de mayo de ese año, los equipos del “Señor Trench” y el “Señor Hogg” se citaron en el Flores Athletic Club, cerca de la cancha de Ferro en Caballito.
En córdoba el “mito” indica que el primer partido se jugó el 11 de septiembre de 1927. El equipo del Club Fomento enfrentó a un combinado de jugadores. Fue en el marco de un encuentro deportivo organizado por esa institución. Se sabe que en la Docta la ovalada empezó a andar un tiempo antes. Córdoba Athletic fue fundado por inmigrantes ingleses en 1882 y ellos ya lo practicaban.
Unos años después, delegados de cinco clubes capitalinos se juntaron en el barrio San Vicente para dar forma a la Unión Cordobesa de Rugby. La entidad nació oficialmente el 17 de abril de 1931. Mañana, en su cumpleaños número 90, la Unión dará comienzo al Torneo Preparación 2021.
En esos tiempos no había Covid-19. El mundo estaba en el intervalo entre las guerras mundiales y en Argentina comenzaba la Década Infame. En Córdoba gobernaba el Interventor Carlos Ibarguen. En medio de ese contexto, representantes de Universitario, Gimnasia y Esgrima, Córdoba Rugby, Curupaytí y San Vicente (Fomento Sport Club) le dieron vida a la Unión.
El rugby era un deporte de caballeros, que ayudaba a formar a los jóvenes con los valores morales de la sociedad occidental. Así lo consideró Pier de Coubertin, fundador de los Juegos Olímpicos Modernos. Era un deporte que respetaba la tradición del amateurismo. No había ni perspectiva de un profesionalismo. Decir Pladar en aquella época hubiese sido motivo de desafiliación. Aun hoy hablar de profesionalismo genera cierto recelo.
El primer presidente fue el Capitán Montes y en su honor se disputó el primer torneo, que se llamó Copa Capitán Montes. Curupaytí venció en la final a San Vicente, luego de que Universitario se retirara del torneo.
La U fue el primer campeón de un torneo Oficial. El 25 de octubre de 1931 le ganó la final a Curupuaytí. Justamente el equipo académico y el Córdoba Rugby, son los únicos dos clubes fundadores que dirán presente en el Torneo Preparación.
La relación con la academia siempre estuvo presente. Cómo en todo deporte amateur, quienes lo practicaban tenían carreras profesionales aparte. Debían estudiar y formarse. La ligazón con la Universidad quedó expuesta en la década de 1970. El golpe de estado del 76 marcó a fuego al rugby. Es el deporte que cuenta con más desaparecidos en sus filas. Fueron más de 150, la mayoría de ellos, estudiantes universitarios. La Unión tuvo los suyos. De Urú Curé fueron cuatro. Juan Carlos Perchante, Leandro Ricardo Tissera, Raúl Bauducco y Lidio Míguez son recordados en Soles del Oeste. Los tres primeros eran estudiantes o habían pasado por la educación superior antes de ser detenidos.
Si bien el amatuerismo se mantiene en los papeles, las canchas reflejan otras cosas. Los cuerpos técnicos se han perfeccionado, los entrenamientos son más exigentes y los físicos más exuberantes. Para soportar ese nivel de estrés, no basta con dedicarle algunas horas a la semana. Ya no es sólo una actividad secundaria. Lejos se está de aquellos caballeros de la década de 1930 que dedicaban su tiempo libre a la práctica del deporte.
Algo que no cambió es la fortaleza de los clubes. Las sociedades civiles sin fines de lucro siguen siendo la base del rugby. Fueron claves para consolidar a la Unión en la década del 50, cuando nacieron varios de los protagonistas tradicionales de hoy en día, como La Tablada o Palermo Bajo. También de esa década es Urú Curé.
Córdoba tuvo una celebre camada en la década del 90, que le permitió ganar en tres ocasiones seguidas el Nacional de Selecciones. Sirvió para plantar cara frente a la poderosa URBA. Se sabe que Dios está en todas partes, pero atiende Buenos Aires, en el rugby es igual. Lo curioso es que, así como desde Córdoba siempre se ha visto como todo se centraliza en el puerto, la relación se repite entre los equipos de la Docta y los del interior provincial. Por caso, el riocuartense José Fauez fue el único presidente del interior que ha tenido la Unión y fue electo hace poco, en 2016.
En estos 90 años, sólo cuatro títulos quedaron en manos de equipos provenientes del interior provincial. Dos para San Martín de Villa María (1939 y 1943), uno para Jockey de Villa María (2009) y uno para Urú Curé (2019).
Quizás el hecho que más llamaría la atención de los fundadores de 1931 es que las mujeres jueguen al rugby. En aquella época era poco habitual que se les permitiera competir en cualquier disciplina, menos todavía en el rugby. No estaba bien visto, la actividad deportiva era cosa de caballeros no de damas.
El rugby femenino crece en la Unión. Aunque está claro que el machismo sigue presente, como en casi todos los ámbitos de la sociedad actual. También les haría ruido a los pioneros la creación de una Comisión de equidad de género y erradicación de las distintas violencias en espacios deportivos. Una apuesta de la entidad presentada este año para tratar temas que han dejado al rugby en el ojo de la tormenta. Por caso, sobre finales del año pasado dos jugadores de Tala fueron imputados por una golpiza a un joven en Córdoba.
Pasaron 90 años de la fundación de la Unión. La entidad se ha sostenido haciendo base en clubes que generaron un fuerte sentido de pertenencia en sus socios. Durante este tiempo, Córdoba desarrolló un estilo de juego propio, con su sello particular. Defensa fuerte, formaciones fijas bien sólidas y los forwards (los gordos, cariñosamente hablando) como su estandarte. “En Córdoba se festeja más un buen tackle que un try”, dice Alejandro Allub referente de la Docta y ex jugador de los Pumas en el programa Leyendas XV de DeporTV.
Quizás haya sido esa mística aguerrida la que le permitió a los clubes sostenerse, incluso en una pandemia que los dejó vacíos y en silencio. El rugby organizado de Córdoba comenzará mañana una nueva temporada con nuevos desafíos, que vienen con el nombre de torneo Preparación. El 2021 pinta para ser un año igual de duro que el 2020, el rugby necesitará de toda la tracción de sus clubes para superarlo.
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