Ayer se cumplieron 38 años de la clasificación de Estudiantes para el primer Nacional de su historia
Para los hinchas de Estudiantes, el verano de 2021 quedará marcado como uno de los más intensos de la historia. El Celeste quedó muy cerca del ascenso a Primera, jugando dos finales y perdiendo ambas por penales. No es la primera vez que el León vive un periodo estival agitado. Hace 38 años, el club de avenida España consiguió el mayor logro de su historia en unas “vacaciones” que no se olvidarán jamás.
El 12 de febrero de 1983, Estudiantes le ganó 3 a 1 a Belgrano en el Chateau Carreras (hoy Kempes) para jugar por primera vez el Torneo Nacional. Fue el salto más grande dado por un equipo de Río Cuarto. Todavía resuena el relato del gran Osvaldo Wehbe cuando quedó decretada la consagración de León.
El recorrido hacia ese título no fue precisamente un viaje vacacional. El comienzo fue complejo y hasta hubo un cambio de chofer que permitió enderezar el rumbo. La travesía empezó con Sebastián Viberti al volante. Las primeras paradas serían contra conjuntos capitalinos.
El debut fue como local ante Unión San Vicente, campeón de la Asociación Cordobesa. El Naranja era una especie de peaje “no oficial”, ya que no podía clasificar, pero igual restaba puntos. Estudiantes tuvo que pagar la tarifa y cayó por 2 a 1.
Si bien llegaron dos triunfos ante Universitario y Argentino Flores, el itinerario marcó un empate con Juniors y una nueva derrota como local, esta vez ante Belgrano. Ese fue el último encuentro de Viberti en el asiento del conductor. La dirigencia, comandada por Antonio Candini, decidió otorgarle las llaves a Miguel Ponce, que había tenido buenas temporadas en Acción Juvenil de General Deheza, entre otros.
La llega del nuevo DT implicó un cambio total en el andar. El equipo tomó envión y empezó a transitar el resto del viaje como si hubiese “pasado a nafta” al vehículo. El equipo no perdió bajo el mando de Ponce. Acumuló 13 partidos seguidos sin caídas hasta la consagración en el Cheateau.
El León cerró la primera fase del certamen Provincial con cuatro triunfos y un empate ante Belgrano en Alberdi. En la segunda fase, la orientación del vehículo debió cambiar. De tener que viajar siempre hacia el norte, ahora llegó el turno de ir hacia el sur. Estudiantes superó con claridad a Juventud Unida de Villa Huidobro de Laborde, para meterse en las semifinales.
Para sacar boleto a la definición, el Celeste protagonizó un duelo regional con uno de los mejores equipos de ese momento, Alianza de General Cabrera. El primer duelo contra el equipo que comandaba en cancha Ángel “Chicho” Campaña, fue el 2 de febrero en el estadio de la Plaza Juan Anselmo Ocampo de Villa María y terminó 0 a 0. La revancha fue dos días después en el Ciudad de Río Cuarto y el León lo superó por 4 a 1, con un triplete del marplatense Jorge Santecchia y uno de Luis Antonio “el Hacha” Ludueña.
La final con Belgrano tuvo todos los condimentos. Empezó con los problemas para hacer que Belgrano jugara de visitante en Río Cuarto y terminó con la sorpresiva “suspensión” Roberto Chavero y Iván Cortez. Los dos hombres iban a ser titulares en el esquema de Ponce y se enteraron que no podían jugar poco tiempo antes del comienzo del encuentro decisivo en el Chateau.
Los dos primeros partidos contra el Belgrano de “la Chueca” Aramayo y Hugo Mattea, fueron cerrados y terminaron 0 a 0. El Pirata pensó que ya lo tenía después de la primera igualdad en Río Cuarto, pero los de Ponce aguantaron en el Gigante de Alberdi y hubo que jugar el tercer encuentro en el paraje Carreras.
En ese partido Estudiantes impuso condiciones desde la experiencia de sus hombres y terminó ganando de manera contundente. En dos minutos (entre los 12 y los 14 del primer tiempo) Héctor Gómez y Santecchia pusieron 2 a 0 arriba a los de Río Cuarto. El “Hacha” Ludueña cerró el resultado en el segundo tiempo, festejando con la musculosa de Talleres.
Ese equipo de Estudiantes será recordado por siempre. Con la seguridad de Luis Landaburu en el arco; la fortaleza de Omar Carranza y Juan Domingo Sánchez en la zaga; la mezcla de experiencia, jerarquía, barrio y potrero que le daba Ludueña y el aporte goleador de Santecchia, Héctor Pitarch y Edgardo “el Nene Funes”, El Celeste consiguió su primer gran logro en el fútbol nacional. Por ellos, el verano del 83 será siempre Celeste.
La campaña
Primera Fase
Estudiantes 1 (Prycodko) – 2 Unión San Vicente
Universitario (Cba) 0 – 3 Estudiantes (Ludueña, Haseney y H. Gómez)
Gral. Paz Juniors 0 – 0 Estudiantes
Argentino Flores 0 -2 Estudiantes (Funes y Ludueña)
Estudiantes 0 – 2 Belgrano
Unión San Vicente 1 – 2 Estudiantes (Pitarch y Funes)
Estudiantes 1 (Funes) – 0 Universitario
Estudiantes 2 (Pitarch y Santecchia) – 0 Argentino Las Flores
Estudiantes 2 (Ludueña y Gómez) -0 Gral. Paz Juniors
Belgrano 0 – 0 Estudiantes
Segunda fase
Estudiantes 5 (Ludueña 3 y Pitarch 2) – 2 Recreativo de Laborde
Juventud (VH) 2 – 4 Estudiantes (H. Gómez, Funes y Pitarch 2)
Recreativo de Laborde 2 – 5 Estudiantes (Viano, Cortez y Ludueña 3)
Estudiantes 2 (Viano y Funes) – 2 Juventud (VH)
Semifinales
Alianza de General Cabrera 0 – 0 Estudiantes
Estudiantes 4 (Ludueña y Santecchia 3) -1 Alianza (GC)
Final
Estudiantes 0 – 0 Belgrano
Belgrano 0 – 0 Estudiantes
Belgrano 1 – 3 Estudiantes (H. Gómez, Santecchia y Ludueña)
Síntesis de la final
Estudiantes: Luis Landaburu, Walter Gómez, Juan Domingo Sánchez, Omar Carranza, Jorge Burki (luego Ricardo Domingo Acevedo), Luis Ludueña, Ramón Silva, Santecchia y Héctor Pitarch, Gómez y Edgardo Funes (luego Carlos Viano). DT: Miguel Ponce.
Belgrano: Martino, Huber Piozzi, Rondi, Cortez y Carlos Chiera, Hugo Mattea (luego Parmiggiani), Aramayo, Antúnez y Martelloto (luego Ariel Ramonda), Villagra y Leyva. DT: Jesús Gallegos.
Goles: H. Gómez (pt 12’), Santecchia (pt 14’), Ludueña (st 35’), Antunez (st 45’ penal).
Árbitro: Mario Ferreyra.
Del Autor
Foto: Archivo Histórico, diario La Calle