Volvió a rodar la caprichosa. Algunos felices, otros no tanto

Agustín Rosso

Estudiante y Escritor

El fútbol argentino está de vuelta con un torneo de nombre enredado

El fútbol Argentino sigue dando muestra de qué en el país “las cosas se atan con alambre.” ¿Por qué? River no pudo “debutar”, bóxer nuevo y perfume caro para nada. Tinelli, niño caprichoso, logró que Tapia cambiara su postura y le prohibieron a River jugar en el “RIVER CAMP.” Qué locura que después de casi 8 meses de parate el conjunto que comanda Marcelo Gallardo no haya podido pisar su césped, o por lo menos, algún césped.

Por otro lado, el batacazo del fin de semana fue la Victoria de Atlético Tucumán por 4 – 1 al Racing de Beccacece en el Cilindro de Avellaneda. ¡Con más dudas que certezas el equipo de Franchella empezó su camino en este torneo de nombre raro!

Por otro lado, el defensor del título, Boca Juniors, ganó sin sobresaltos en la Fortaleza Granate con goles de Wanchope y Carlitos. Por su parte al “Rojo” le costó pero se trajo los tres puntos de Santiago del Estero. El equipo del “señor caprichoso”, Tinelli, se tuvo que conformar con un empate contra el Bicho de la paternal.

Con varios empates, 5 triunfos, y 2 partidos por jugar (entre ellos el polémico postergado River – Banfield), con todos esos combos, ¡COMENZÓ EL FÚTBOL ARGENTINO! Para muchos las ilusiones se renuevan, los aires de esperanza pululan por los distintos estadios de la Argentina. Y leí por ahí que el fútbol es la cuestión más importante de las cosas menos importantes. Y es así. ¿Debió haber vuelto antes el futbol argentino? Sí. ¿Está bien que vuelva? Sí. ¿Se tardó demasiado? Sí.

¿Hay cosas por mejorar? Muchas. No sé puede agregar el tiempo extra con los dedos de la mano. Y los intereses individuales no pueden ser más interesantes que el bienestar común.

Así, de esta manera, ¡VOLVIÓ EL FÚTBOL!

 

Agustín Grosso

Foto: Captura de TV