
El salto con garrocha no es para cualquiera, para practicarlo hay que saber resolver algunas ecuaciones
El coronavirus generó -entre otras cosas- que los Juegos Olímpicos que se iban a hacer este año en Tokio pasaran para 2021. Mucha de la expectativa que empezaba a sentirse en el ambiente se apagó, por lo menos por unos meses. La cercanía de la cita máxima suele captar la atención momentánea de una masa de gente que no es muy seguidora del deporte o sólo de algunas disciplinas. Así, se puede ver a hinchas de fútbol sentarse, mate en mano, a criticar la técnica de los gimnastes o la belleza de un clavado.
Hay un grupo de estes amantes ocasionales de los deportes, que encuentran a algunos de ellos tan interesantes, que se animan a practicarlo. Cuando se trata de disciplinas simples, esta actitud no es demasiado problemática. El dilema se presenta si la materia elegida representa algún riesgo para la salud física de les participantes. No es lo mismo empezar por el nado sincronizado que por el lanzamiento de jabalina o el salto con garrocha. En el caso de este último, por ejemplo, no se trata simplemente de tomar impuso, correr y superar una barrera ubicada a varios metros de altura.
Antes de lanzarse a la aventura de saltar obstáculos armados con palos de escobas, aquelles interesades en el salto con garrocha, podrían empezar por conocer de física, porque la disciplina en esencia, depende de una ecuación de fuerzas. En ese ejercicio de pocos segundos, en el que el saltador corre con la garrocha, la clava en el suelo y se eleva para alcanzar una marca, intervienen una variada gama de leyes y cálculos.
En principio y de manera simple, en el salto con garrocha intervienen dos fuerzas: La cinética y la potencial. Después aparecen variantes de estas y la fórmula se complica, pero para las charlas olímpicas basta con conocer algo de las dos primeras fuerzas.
La energía cinética de un cuerpo es aquella energía que posee debido a su movimiento. Se define como el trabajo necesario para acelerar un cuerpo de una masa determinada desde el reposo hasta la velocidad indicada. Es decir, es aquella que se genera para movilizar un cuerpo. En el salto con garrocha, aparece en el momento de en el cuál el atleta corre con la el elemento hacia adelante. Mientras más rápida sea la carrera, más energía cinética genera.
Por su parte, la energía potencial es la energía que un objeto posee debido a su posición en un campo de fuerzas. Es aquella que todo cuerpo posee debido a ocupar un lugar en el espacio. También puede ser debido a la configuración de sus partes. En el salto con garrocha, esta interviene principalmente en el momento en el que el atleta clava la pértiga en el suelo para tomar impulso.
El atleta corre en dirección hacia la barra. Esa aceleración genera energía cinética que se acumula en la garrocha. Al clavar está en el suelo, esa energía cinética se libera impulsando al atleta hacia arriba, en ese momento interviene un tipo particular de energía potencial, la elástica (Es la capacidad que tiene un cuerpo de almacenar energía tensionando sus enlaces química). Al recibir la transmisión de energía cinética, la garrocha se dobla, transformándola en potencial elástica, dándole más impulso aún al saltador.
En ese momento se puede tomar como referencia a la tercera ley del Newton. Esta establece que siempre que un objeto ejerce una fuerza sobre un segundo objeto, este ejerce una fuerza de igual magnitud y dirección pero en sentido opuesto sobre el primero. En términos menos académicos, se puede traducir diciendo que cada acción trae aparejada una reacción. El atleta dobla la garrocha con la fuerza generada durante la carrera (acción) y esta vuelve a su forma original con ese mismo ímpetu propulsando al garrochista (reacción).
Así, el salto con garrocha depende de una combinación de fuerzas e intercambios de energía que los atletas calculan todo el tiempo. Tanto las características del deportista como de la garrocha pueden hacer cambiar la ecuación. También la cantidad de pasos y la aceleración que se genera en la carrera generan variaciones en la altura que se alcanza en el salto.
Desde afuera, se puede pensar que la disciplina es simplemente correr como descocido y apoyar la garrocha en el momento adecuado, pero detrás de ese procedimiento que parece sencillo, hay una tracalada de cuestiones técnicas muy estudiadas. Es por ese motivo, que si algune de les que está leyendo este artículo tiene pensado ir a buscar una garrocha, sepa que deberá estudiar alguna que otra fórmula porque, en definitiva, el salto con garrocha es un problema de física.
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