Un sábado para la historia

Urú Curé se clasificó a los playoffs del Damas A por primera vez en una tarde tan repleta de incertidumbre, que este cronista se fue a su casa con la duda de si podría volver a Soles del Oeste

“Decime si clasificamos o no…”, reclamaba Nicolás Aostri como si fuera un estudiante a la espera de la nota de un examen. Eran las 18.27 del sábado 18 de octubre, se juega la última fecha de la fase regular del Clausura y en Soles del Oeste habitaba la tensión. El técnico de Urú Curé quería salir de ese estado de ansiedad que genera la falta de certezas. El pedido estaba a dirigido a quién escribe y a la colega Agustina González. Claro, incluso en tiempos de redes sociales, los periodistas son todavía fuentes confiables. Los involucrados, junto a árbitros y particulares varios, discutían con los celulares en la mano respecto de los reglamentos y averiguaban resultados de partidos lejanos. La confirmación que llegó instantes después de finalizado el partido: Urú Curé se clasificó por primera vez a los playoffs del Damas A que organiza la Federación Cordobesa de Hockey sobre Césped.

La tarde no pintaba así de tensa cuando comenzó. El sol se combinaba con una brisa fresca para equilibrar sensaciones. El primer cuarto pasó sin incidencias. Urú jugó mejor, pero no lo tradujo en el marcador. La tranquilidad duró hasta los once minutos del segundo cuarto. Una mala salida del local le permitió a Jockey conseguir un penal y ponerse en ventaja. Las caras en el banco de la Lechuza mostraban muecas similares: bocas semiabiertas, manos en la cara y cabezas gachas. Nadie esperaba ese gol, ni siquiera las visitantes.

Como si entendiera lo que pasaba, la brisa se convirtió en viento. El partido incremento las revoluciones. Urú quiso ser un vendaval contra el arco de Jockey, pero las arremetidas siempre son desordenadas. Con Soledad García de abanderada la Lechuza fue. Hubo un tiro en el palo, córner cortos mal ejecutados y hasta un grito de gol anticipado que brotó del banco local. La autora del alarido ansioso, fue mandada a callar por uno de los asistentes del DT. “Nunca grites antes un gol”, advirtió una vos futbolera en la cabeza de este cronista.

El cuarto final fue el electrocardiagrama de una persona con arritmia. De arranque, Paz Fuentes arrastró contra el palo derecho de la arquera visitante para igualar el partido. El alivio se apoderó de toda la cancha Aldo Bertorello. Algunos alentaron, otros empezaron a sacar cuentas. “¿El empate alcanza?”, preguntó una madre detrás de la puerta de reja que habilita la entrada a la zona de los bancos. “Está perdiendo Tablada”, comentó una de las arbitras desde la silla de “los castigos”. Sus anuncios pregoneros fueron claves para sobrellevar la tarde.

“Vuelvan a jugar”, sonaba el fastidio de Aostri. Mientras en las tribunas leían reglamentos, en la cancha Urú se iba del partido. Se veía que Jockey estaba más cerca del arco de Antonella Lucero. Tanto se arrimó el visitante que, a tres minutos del final, Rocío Gayol clavó la bocha en el ángulo del arco de la “Lechuza”. Un agujero negro se chupó todo el sonido de la cancha. Hasta el viento se quedó mudo. Se movían los árboles, pero no sentía nada. El estupor duró 60 segundos, por que Guadalupe Yoma tuvo claridad cuando pocas la tienen. La delantera recibió en la punta derecha del área y tiró cruzado para dejar el partido 2 a 2.

Este cronista no sabe que pasó en la cancha en los dos minutos siguientes. Esos 120 segundos se los de dedicó a leer el reglamento de la Federación Cordobesa y a debatir con allegados, cuerpo técnico y colegas. “¿Es así?”, “Sí, sí…creo”, “Con el empate está ¿no?”, “Por lo que veo acá sí”, son los diálogos que recorrieron el final del partido. Es en ese contexto en el que Aostri reclama certezas. Sin obtenerla se fue a hablar con las jugadoras antes de los penales. Se sabía de la derrota de La Tablada y del triunfo de Universitario. Estaba claro que el bonus que otorgan los shoot outs dejaba de lado las cuentas. Ese medio punto clasificaba a Urú sin dudas. La “lechuza” no ganó ninguna definición por penales en el Clausura y no lo hizo tampoco esa tarde. Después del pitazo de los árbitros, las ganas de algunos y la confianza de otros decretan la clasificación. Se desata el festejo y quién escribe estas letras se va de la cancha con la incertidumbre si podrá volver a pisarla. “No vaya a ser cosa que hayamos leído mal el reglamento…”, piensa e imagina el baldazo de agua fría cayendo sobre los saltos de alegría de las jugadoras. Ni hablar de que él pasaría a la historia como el que se equivocó al asegurar algo que no pasó.

Ya en casa, le llega la confirmación oficial de la clasificación a playoffs de Urú Curé. Ahora sí se puede empezar a escribir. La crónica dirá que el sábado 18 de octubre de 2025, la “Lechuza” se metió entre los seis mejores del Damas A al igualar 2 a 2 con Jockey Club A de Córdoba, con tantos de Paz Fuentes y Guadalupe Yoma. Esa tarde formó con: Antonella Lucero; Emilia Torasso, Ernestina Granato, Paz Fuentes y Sofía Gragnolatti; Virginia Torres, Danisa Gil y Celina Corradi; Guadalupe Yoma, Soledad García y Daiana Pacheco. Después ingresaron: Emilia Avalis, Delfina Urdiales, Guadalupe Rojo y Agostina Becerra y firmaron planilla: Francisca Colombano, Jazmín Suárez, Victoria Daverio y Valentina Castro. La derrota en los penales australianos será una anécdota más en un sábado para la historia.

 

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