
La falta de novedades respecto de las Becas Deportivas Municipales encendió alarmas respecto de la dirección que tomará el deporte municipal de Río Cuarto en tiempos de números en rojo
“De Rivas redefine las prioridades de su gobierno y recorta Cultura, Educación y Deportes”, tituló Marcos Jure en un artículo* publicado en su blog personal a comienzos de este mes. Un rojo de 800 millones de pesos mensuales, en una ciudad en la que el consumo cayó un 20% en 2025 según un informe de la Cámara de Almaceneros, obligó al intendente a agarrar las tijeras. Eso sí, el ahorro no llegará al área de prevención y seguridad. La reestructuración suena acorde al electorado riocuartense, sobre todo si tenemos en cuenta su preferencia en la última elección presidencial. Es una sociedad más de repartir palos que de repartir pelotas o libros.
Las alarmas por el recorte en Deportes saltaron por la falta de anuncios respecto de las becas deportivas municipales. Según la ordenanza 339/22, la secretaría de Deporte y Turismo es la encargada de otorgar aportes económicos a atletas de la ciudad con proyección a nivel nacional e internacional. Las mismas son mensuales, se renuevan todos los años y para acceder a ellas los deportistas deben postularse. Las inscripciones -siempre según la ordenanza- se hacen en diciembre. Un comité integrado por las autoridades de la subsecretaría de Deportes y la fundación Deportes Río Cuarto, es el que se encarga de la selección. La ordenanza no establece una fecha para el anuncio de los beneficiarios. En 2023 la nómina se presentó en marzo y en 2024, en abril ¿Qué pasó este año? Mayo ya se va y todavía no se conoce la lista.
El tiempo corre, pero las noticias sobre las becas no. Tinta Deportiva habló con una decena de postulantes y las respuestas fueron similares: “No hay novedades”, “No me estaban contestando y hace unos días me mandaron que no hay novedades” y “No tengo noticias”. Desde Deportes Río Cuarto confirmaron que las becas van a salir, pero que todavía no hay fecha. Si bien el cobro es retroactivo, los meses pasan y una carrera de alto rendimiento deportivo no es barata.
Las becas son solo uno de los programas que tiene a su cargo la subsecretaria de Deportes. También están aquellos que refieren al deporte como herramienta social, como por ejemplo el de las Escuelas Deportivas que funcionan en el Centro 11 y en el Polideportivo Municipal.
Las becas nacieron en la gestión de Juan Manuel Llamosas, épocas en las que el deporte era una bandera. Más allá del incentivo para los deportistas, los aportes mensuales le daban visibilidad a la municipalidad. Una de las cláusulas de la ordenanza es que los atletas becados deben no solo representar a Río Cuarto en sus pruebas, también le presten al municipio su imagen para la promoción y difusión del deporte. Este programa fue el complemento de una fuerte inversión en infraestructura. La renovación del Centro 11 es una de las cartas que el exintendente utilizó para “vender” su gestión.
Así como el nombre que elige un papa es una señal sobre su gestión, la elección de un subsecretario también da pautas de lo que vendrá. La impronta de perfil alto que tuvo el área de Deportes con Llamosas vino de la mano de quien estuvo a cargo de la cartera: Agustín Calleri. Aunque su amigo Martín Herrera fue el subsecretario de Deportes, fue el actual presidente de la Agencia Córdoba Deportes quien puso el rostro. Incluso se lo sondeó como posible candidato al sillón de Mójica. Lejos de esas luces, De Rivas convocó para ocupar ese lugar a una persona que está en las antípodas del extenista: Rodrigo Siravegna. Amigo de Pablo Aimar, el exjugador de Estudiantes no es alguien al que le gusten demasiado los flashes ni la notoriedad.
Más allá de las becas y de los nombres, está el presupuesto municipal. En su primer propuesta económica de gobierno, la intendencia de De Rivas le dio a la secretaría de Deporte y Turismo un total de $5.482.489.800, que representa un 3,16% del total ($173.619.140.000) y ocupa el noveno lugar entre las 20 áreas entre las que se reparte el presupuesto, uno por delante de la secretaria de Desarrollo Humano (2,87%), integrada por la subsecretaría de Educación y Derechos Humanos, entre otras. Las tres primeras son secretaría de Obras y Servicios Públicos (34,47%), EMOS (9,68%) y secretaría de Prevención y Convivencia Ciudadana (9,03%).
Esta última es la que se ocupa, entre otras cosas, de la tan mentada cuestión de la seguridad. Problema que puntea las agendas y las encuestas en la ciudad. No hace mucho, una marcha que pedía medidas contra la inseguridad se hizo famosa por la buena puntería que tuvo uno de los integrantes de la protesta. El muchacho hizo dos por uno. No solo rompió una ventana del Palacio de Mójica, sino que la piedra que arrojó, reventó el vidrio de la mesa en la que estaban reunidos funcionarios municipales y un grupo de manifestantes.
Ante la ebullición de aquellas marchas, la respuesta del municipio es ponderar la seguridad por sobre otras áreas. A las claras, parece una prioridad urgente. En una ciudad en la que para la mayoría de la población seguridad es sinónimo de represión, no llama la atención que se pase por alto que el deporte -así como también la cultura o la educación- puede ser una herramienta para, desde la integración, bajar los niveles de inseguridad. Eso sí, es a largo plazo y no entiende mucho de tiempos electorales.
Del Autor
* https://marcosjure.com/de-rivas-redefine-las-prioridades-de-su-gobierno-y-recorta-cultura-educacion-y-deportes/
Tinta Deportiva es un espacio que mira al deporte desde lugares diversos. En sus textos aparecen historias, relatos, números y voces que aportan ideas para pensar lo que pasa adentro, afuera y alrededor de una cancha. Se trata de una invitación a sumarse a una comunidad que comparte una perspectiva multiforme de lo que es el “deporte”. El contenido del blog está siempre disponible para todos aquellos que quieran curiosear y ver de qué se trata. Podés suscribirte y hacer un aporte de $150 para que este espacio siga creciendo.